Con un poco de cemento y arena: adoquines descontaminantes del aire
Se trata de proyecto premiado a nivel nacional e internacional que fue presentado en la sede del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe Distrito 1.
El día martes 23 de noviembre a las 18h se realizó la presentación del proyecto “Con un poco de cemento y arena: Adoquines descontaminantes del aire”. Se trata de una iniciativa ejecutada por estudiantes de escuela secundaria que consiste en el reciclado de materiales de descarte, como el plástico, telgopor o tetra brick, para convertirlos en adoquines ecológicos de tamaño reducido y de fácil traslado. Estuvieron a cargo de la presentación, el presidente del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe Distrito 1 (CAPSF D1), Arq. Julio Cavallo; la coordinadora del proyecto, Arq. Mariela Guadagnoli y Mateo Viarengo, alumno que formó parte de la iniciativa. En esta instancia, Guadagnoli y Viarengo presentaron el proceso de este trabajo de investigación y reflexionaron acerca de las proyecciones en torno al mismo. Cabe destacar que esta iniciativa ha recibido premiaciones tanto a nivel nacional como internacional y se encuentra en camino a convertirse en un emprendimiento local.
La exposición puede ser visitada de lunes a viernes, de 8:30 a 13h, en la sede del CAPSF D1 – Segundo piso (San Martín 1754).
El diálogo entre educación y sustentabilidad
La muestra se enmarca en un trabajo de investigación coordinado por la Arq. Mariela Guadagnoli, docente de la escuela secundaria de Educación Técnico Profesional N°456 Hipólito Yrigoyen de la ciudad de Gálvez. “La iniciativa de la muestra surge a raíz de una convocatoria de la revista Origen sobre arquitectura sostenible. La arquitecta Guadagnoli presentó su artículo y nos pareció muy interesante para poder convertirlo en una exposición”, manifestó el presidente del CAPSF D1, Arq. Julio Cavallo. A su vez, destacó lo significativo del proyecto, en tanto alumnos y alumnas de una escuela secundaria, acompañados por su docente, pudieron llevar a cabo un producto que es factible de ser comercializado con éxito y tiene el agregado de contar con beneficios para el entorno. “Tiene una importancia en cuanto a hecho cultural que trasciende tanto la barrera del recurso como lo educativo”, concluyó.
El proyecto surge en el marco de la cátedra de Tecnología a cargo de la Arq. Guadagnoli, cuando ella les plantea a sus alumnos y alumnas trabajar en un problema concreto de la escuela. Dado que algunos espacios del patio de la institución se inundaban, comenzaron a indagar en posibles soluciones, lo que los llevó a encontrarse con una ordenanza que exige el uso de adoquines en espacios públicos y sobre esta se basaron para elaborar sus particulares adoquines.
“Al mismo tiempo, detectamos otro problema que era el de los residuos. Observamos que en caminos aledaños había microbasurales en donde la gente arroja basura sin ningún control, lo cual causa muchos problemas. Entonces, propusimos agregarle a la mezcla de esos adoquines algún material de descarte”, explica Guadagnoli.
En este sentido, el proyecto ejecutado por estudiantes de la institución consiste en el reciclado de materiales de descarte, como el plástico, telgopor o tetra brick, para convertirlos en adoquines ecológicos de tamaño reducido y de fácil traslado.
Un proyecto sustentable con reconocimiento internacional
La innovadora iniciativa comienza en el año 2018 y, desde entonces, ha obtenido varios reconocimientos y premios. En primer lugar, tras su presentación en la Feria de Ciencias, superó la instancia regional, provincial y llegó a competir a nivel nacional en el cual obtuvo una mención especial. Luego, en 2019, el equipo obtuvo el 2do puesto en el concurso nacional CONCURSOL. Ese mismo año, se presentaron en Buenos Aires en el Congreso de Jóvenes Comprometidos por el Medio Ambiente de la Fundación Solydeus y, desde allí, recibieron la habilitación para participar en una exposiciones en Barcelona y en Zaragoza, luego suspendidas a causa de la pandemia.
Es destacable también su participación en la Jornada de Jóvenes Emprendedores (JIJE) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en la cual obtuvieron el 1er premio a “Mejor Idea Proyecto”.
En cuanto a Guadagnoli, fue premiada en la convocatoria Maestros Argentinos, quedando en 5to lugar a nivel nacional y, en el año 2020, la arquitecta y docente fue nominada por la fundación Varkey como una de las mejores 50 maestras del mundo.
Proyecciones a futuro
Durante la pandemia, este proyecto siguió creciendo, “fue posible desarrollar una moledora de telgopor. Los chicos la diseñaron y la fabricaron en un campo porque no podíamos ir a la escuela. Decidieron construir una bici demoledora de telgopor porque lo que buscan es no usar ningún tipo de energía no renovable. También, el Municipio de Gálvez se mostró interesado por nuestro proyecto y es allí cuando nos propone realizar un emprendimiento local: una cooperativa de trabajo para incluir a minorías y personas desempleadas”, comentó la docente.
“Participar de este proyecto fue muy hermoso porque aprendimos un montón en grupo, viajamos y pudimos exponer y defender nuestro proyecto ante otras personas. El ver la muestra plasmada acá en la muestra me genera mucho orgullo porque fue algo que trabajamos entre todos, en equipo”, cierra Mateo Viarengo, alumno de Guadagnoli.