Se trató de una serie de encuentros cuyo objetivo fue conocer la diversidad de prácticas profesionales de arquitectas y arquitectos del Distrito 1.

Este ciclo es el resultado de una propuesta del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe Distrito 1 (CAPSF D1) en conjunto con Islote Arquitectura, la cual dio como resultado esta novedosa iniciativa. Su principal objetivo fue difundir la diversidad de prácticas profesionales que existen dentro del ecosistema arquitectónico del Distrito 1. Los encuentros se realizaron en la sede del CAPSF D1 (San Martín 1754, Santa Fe), los días 14/10, 11/11 y 2/12, a las 19h. Las instancias se caracterizaron por ser flexibles, es decir, se buscó exprofesamente movilizar el límite de las exposiciones estrictamente disciplinares y, por el contrario, abordar la relación entre la producción arquitectónica y otras producciones culturales y técnicas, desde una mirada más descontracturada.

En cuanto a la selección de los y las participantes, la estrategia se centró en la cotidianidad de los/as mismos. Se hizo un relevamiento a nivel de la ciudad de Santa Fe y se encontraron profesionales de la arquitectura trabajando en modalidades y producciones totalmente distintas entre sí, las cuales incluían artes visuales, fotografía, instalación/performance, docencia/investigación, trabajos para redes sociales, desarrollos inmobiliarios, diseño industrial, paisajismo, diseño de objetos/bijouterie, entre otras. Cada encuentro fue una muestra de dicha diversidad, seleccionando tres participantes de esferas disímiles.

Si bien no hubo un eje temático predefinido, cada exposición fue tomando su propio rumbo según los/as participantes volcaban las inquietudes en común que atravesaban sus distintas prácticas cotidianas. Para sorpresa de los y las allí presentes, surgieron intereses y problemas compartidos con un gran potencial de ser abordados a futuro. Al respecto, uno de los integrantes de Islote Arquitectura, Pablo Ferreira, comentó «el balance es positivo en tanto parece haberse habilitado una gran cantidad de interacciones y de un carácter más horizontal. Creemos que se dió el espacio para compartir preocupaciones y búsquedas que en otras instancias no están aún habilitadas». En lo que refiere a una continuación, manifestó: «la idea es darle continuidad al ciclo el año próximo, para incluir profesionales que han quedado en lista. También queremos ampliar este relevamiento por fuera de la ciudad de Santa Fe».

Por un lado, se pretende abrir la lectura del rol tradicional para incluir sus más recientes transformaciones, y por otro reconocer la expansión de las prácticas hacia otros ámbitos de producción técnica y cultural. El interés está puesto en el trabajo cotidiano de las personas, grupos o colectivos a quienes se invitará a compartir sus prácticas, como un disparador para la reflexión y el diálogo sobre nuestro hacer profesional.

Práctica Abierta en primera persona

Las temáticas que se desarrollaron, como se dijo anteriormente, fueron amplias y cumplieron la promesa de expandir el imaginario de desarrollo como profesionales y dar a conocer la variedad de posibilidades laborales, así como de experiencias que llevaron a construir caminos propios, a veces, fuera del ámbito específico de la arquitectura. En esta línea, se abordaron el campo del arte, el paisajismo, las redes sociales, entre otras.

En el tercer encuentro, una de las expositoras, la Arq. Julia Carbajo, afirmó: «soy arquitecta desde hace tres años y hoy vengo a mostrar una práctica que, en cierta forma, me sorprende gratamente que el colegio la reconozca como parte de la arquitectura, que es la rama de la fotografía, las redes sociales y los productos audiovisuales. desde la arquitectura empece a mirar la gastronomía y desde ahi se me abrió un abanico de posibilidades que nunca había considerado. Lo que comenzó como un hobby terminó siendo parte de mi trabajo». A modo de contextualización, Carbajo administra una cuenta en Instagram con más de 19 mil seguidores, en la que evalúa y promociona restaurantes, bares y deliveries de comida de la ciudad de Santa Fe y alrededores. «Siempre digo que es un mix porque, al evaluar, no puedo dejar de lado mi formación como arquitecta. En los restaurantes, por ejemplo, me es inevitable prestar atención en cómo está aislado acústicamente, como está dispuesta la cocina, si es muy fuere el olor a comida, etc. No sólo queda la mirada puesta en un plato de comida sino en otros factores como la ambientación y el diseño (…) los/as gastronómicos/as comenzaron a llamarme por la parte de fotografía y, más adelante, para asesorarlos en materia arquitectónica. Ahí me di cuenta que mis hobbies y mi formación podían complementarse», concluyó.

Por su parte, María José Ilari, expositora de este ciclo de encuentros y miembro del Estudio Chiarella Ilari, dijo: «Junto con mi socio, y al terminar la facultad, nos especializamos en paisajismo. En particular, siempre me sentí atraída por las plantas y el diseño de exteriores y ello me llevó a la realización de un posgrado en este área. Como estudio ya contamos con trayectoria en la materia; al principio fue bastante duro introducirnos en el mercado laboral pero en la actualidad estamos establecidos y nos sentimos reconocidos».

A lo largo de los encuentros participaron otros estudios de arquitectura y profesionales independientes como: Wasi estudio, eXPand.e, Free Project, Arq. Leo Bortolotto, Arq. José Luis Roces, Arq. María Florencia Fierro, Arq. Sabrina Ponce, Arq. Ramiro Sosa y Arq. Juan Pablo Temporelli.

Abrir la caja: la premisa que atravesó los encuentros

“Supongamos que hay una caja, forrada de las preconcepciones que más nos gusten, donde guardamos todas las prácticas profesionales posibles. Queremos abrir el envoltorio, descubrir lo que hay adentro, eso que está ahí y que no vemos. Abrir la práctica para ver cómo opera la inteligencia sensible que yace en el hacer de cada arquitecta y arquitecto. Y dejarla abierta, para que entren cosas nuevas”.